Consejo 1:
Repostar por la mañana. A lo largo del día, las temperaturas aumentan y contribuyen a calentar los tanques de combustibles de las gasolineras; lo que favorece la expansión de los combustibles.
Consejo 2:
No mantener a fondo la palanca del surtidor durante el repostaje, y optar por el modo de suministro lento. De este modo, conseguirás a disminuir los vapores creados durante el llenado. Todos los tubos de conexión tienen una bomba de retorno del combustible hacia el tanque enterrado. Cuando pulsas a tope el mando de control, una parte de combustible se evapore y regresa al tanque. Resultado: no llega al depósito todo la gasolina que sale del tanque de la gasolinera,,,aunque te la cobraran integralmente.
Consejo 3:
Siempre abastecerse cuando el depósito está aún medio lleno.Al contener menos aire en su interior, la evaporación del combustible contenido dentro del depósito se ve limitada. Por este motivo, los tanques grandes de la refinerías llevan un techo flotante, para mantener al mínimo la evaporación.
Consejo 4:
Si cuando llegas a la estación para repostar, se encuentra hay un camión-cisterna en actividad, seria preferible que cambies de estación. El acto de llenar los tanques de la gasolinera causa agitación en ellos.Si abasteces en este momento, podrías recoger un poco de suciedad en tu combustible.
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